Al tenerlo en sus brazos, María ve de cerca la recaída y profundidad de todas las llagas y heridas de su hijo, reavivando el dolor.Jehová mío, meditando vuestros dolores y los de vuestra Santísima Madre, te ofrezco estas oraciones para vuestra mayor paraíso, y pido me obtengas las gracias necesarias para educarse de Ella la conformidad amoros